lunes, 30 de agosto de 2010

Los Amarillos (Cartagena)

Los Amarillos (Cartagena)

Esta excursión no es apta para principiantes, ya que en ocasiones hay que trepar y la senda no es nada cómoda. Es muy espectacular, ya que se ve el mar en casi todo el recorrido.
Subimos el 29 de agosto de 2010. La salida fue a las 8 y cuarto y la vuelta a las 2. Hicimos paradas para reponer fuerzas y hacer fotos.

Salimos de la venta Ramírez en la carretera que va al Portús. Allí dejamos los coches.
Anduvimos por la carretera hasta el Portús y en la redonda giramos a la derecha, por una calle sin salida. Ya aparecen las marcas rojas y blancas de GR. Las seguimos por la costa, recorriendo los acantilados. Hay unas vistas impresionantes del mar. Pasamos Puntas Negras y, después, la Galera. Al cabo de una hora y media, más o menos, había un paso difícil, el cual pasamos con mucho cuidado, y algo más adelante, están los precipicios conocidos como los Amarillos, por el color de la tierra en esa zona. Hay que llevar mucha precaución, porque puede haber desprendimientos. Después viene una bajada bastante vertical y comienza una subida larga y dura, en la cual hay que trepar en algunos momentos. Después de mucho esfuerzo, llegamos al Collado de la Aguja. A nuestra izquierda tenemos el pico de la Aguja, donde se encuentra la casa del Comandante, con un aljibe de agua no potable y, un poco más arriba, una edificación donde antiguamente había un reflector para controlar el paso de los barcos.

Las vistas sobre cabo Tiñoso y sus calas son incomparables. El GR continúa hacia cala Aguilar, pero nosotros vamos hacia la derecha, por una senda que va subiendo, haciendo zigzag, hacia la sierra de la Muela. Esta senda no tiene marcas, por lo que hay que fijarse para no perderla. Después de un buen rato, la senda llega a una explanada, y dejamos el pico de la Muela, a la izquierda. La senda desemboca en una pista, por la cual bajamos y pasamos por la ermita de la Muela. Después de unos 20 minutos de bajar por la pista, tomamos una senda que sale de un montículo de tierra a la derecha. Esta senda desemboca en la carretera del Portús, y allí tomamos a la izquierda para llegar a la venta Ramírez, lugar ideal para refrescarse.

El tiempo fue bueno, hacía calor. Pero había brisa y la mayor parte del tiempo estuvo nublado, lo cual fue de agradecer.